jueves, 14 de julio de 2011


Duermes. Tranquila. De repente imágenes vuelan a tu cabeza, ¿un bonito sueño o una pesadilla? Depende de la ocasión, pero esta vez no has tenido tanta suerte.
¿Qué ocurre si lo que sueñas se puede hacer realidad? Pero en esta ocasión no hablamos de algo imposible, no, es mas que posible que eso ocurra. Empiezas a pensar, respiras un par de veces, cuentas hasta 10, y recuerdas lo que ha sucedido en el sueño, una conversación, una discusión y una amistad a la mierda.
¿Qué probabilidades hay de que eso ocurra? ¿El 70%? ¿El 80%? No lo sabes exactamente.
Entonces se te ocurre una idea, e intentas recordar el tema de que hablabas en el sueño, y te acuerdas, y piensas que si evitas ese tema, nada malo puede pasar, y de repente otra idea cruza tu cabeza: ¿Cómo recuerdas tantas cosas del sueño si normalmente no te acuerdas de nada?
Y piensas… llevas 3 dias soñando lo mismo, lo que te provoca escalofrios por todo el cuerpo y un mal presagio se apodera de ti…
¿Es hora de empezar a creer que si sueñas muchas veces algo, con la misma persona, es presagio de que se puede cumplir aun siendo de esas personas que nunca han creido en ese tipo de cosas?
Quizas si o quizas no… Todo puede ocurrir.


No hay comentarios:

Publicar un comentario